El salario emocional se asocia a la retribución que el trabajador recibe por su labor y desempeño en una empresa, dentro de la que se incluyen incentivos no económicos, con la finalidad satisfacer sus necesidades personales, familiares y profesionales.

“Este tipo de salario ayuda a las empresas a motivar al personal y mejorar el ambiente laboral, ambos factores indispensables en el éxito de toda organización, pues sin motivación no se pueden cumplir objetivos, en tanto que la retención de talento se convierte en una misión compleja pero no inalcanzable”, explica Sebastián Lima, director Business Solutions de Adecco Ecuador.

Tipos de salario emocional:

Se piensa que el salario es la mejor motivación, pero, aunque se trata de un factor muy importante, existen otro tipo de compensaciones que deben complementar el sueldo y que, en ocasiones, pueden ser más satisfactorias para los colaboradores. Especialmente, las nuevas generaciones toman en cuenta ciertos elementos que van mucho más allá del tema salarial.

  1. Horario flexible. Desde hace tiempo se ha hecho evidente que cumplir con un horario no es sinónimo de productividad. Brindar la posibilidad de un horario flexible en el que lo más importante sea realizar el trabajo, y no cumplir de forma estricta con ocho horas, es algo que aumentará la productividad de los empleados, además de que tendrán una sensación de mayor libertad.
  2. Home office. Implementar esta modalidad de trabajo es muy valorada, sobre todo por aquellos colaboradores cuyo hogar está lejos del trabajo. Permitirles trabajar desde casa no sólo representará mayor comodidad, sino ahorros de tiempo y dinero en transportes y/o comidas.
  3. Días libres. Dar el día con goce de sueldo a los empleados en el día de su cumpleaños, en cumpleaños de familiares o brindarles acompañamiento en momentos difíciles como la pérdida de un ser querido son formas de estrechar la relación con el personal, quien se sentirá respaldado y más comprometido con los objetivos de la empresa.
  4. Desarrollo profesional. Las organizaciones más avanzadas en la gestión de talento ofrecen capacitaciones a sus empleados, o les ayudan con descuentos o becas para que sigan formándose, por ejemplo, en idiomas, diplomados en diversas materias o incluso capacitaciones en desarrollo emocional. 
  5. Beneficios sociales. Seguros, planes de jubilación, ayudas a la educación de los hijos, abonos para transporte y alimentación, son algunas prestaciones adicionales que fortalecen la percepción positiva de los colaboradores hacia la empresa.
  6. Espacios de distracción. El ejemplo más claro es Google, compañía que ofrece a sus empleados gimnasio, salas de juego y hasta masajes; tal vez no se llegue a este nivel, pero implementar salas de descanso o un pequeño espacio dedicado a desconectarse del trabajo por unos minutos hará que el ambiente laboral esté más relajado, alegre y, por ende, más productivo.
  7. Reconocimiento al trabajo bien hecho. Puede ir acompañado de una recompensa monetaria, pero tan sólo las palabras o gestos adecuados para reconocer un trabajo bien hecho son parte de un salario emocional que compensa y satisface, en ocasiones, mucho más que cualquier retribución económica. 
Beneficios de brindar salario emocional

Al implementar algunas de estas retribuciones, las empresas suelen encontrar los siguientes beneficios: 
  • Índices bajos de rotación del personal.
  • Reducción de gastos en formación, administración y reclutamiento de personal.
  • Niveles bajos de absentismo.
  • Mayor productividad y competitividad.
  • Mayor pertenencia e identidad de la compañía.
  • Muchas iniciativas de salario emocional no requieren de una inversión, o al menos no de una muy grande, por lo que implementar este tipo de incentivos no sólo es recomendable, sino necesario si se quiere estar a la vanguardia en gestión de personal.