La crisis energética que atraviesa Ecuador ha generado una serie de desafíos para el sector cervecero artesanal, un nicho que ha venido ganando terreno en los últimos años. Los constantes apagones y cortes de agua han puesto a prueba la capacidad de producción y la calidad de las cervezas artesanales, influyendo en los cerveceros a desarrollar estrategias innovadoras para mantener sus operaciones.

Estimaciones recientes indican que la economía ecuatoriana pierde aproximadamente $12 millones por cada hora de apagón, lo cual tiene gran impacta en los negocios que requieren electricidad continua. En el sector de alimentos y bebidas, las pérdidas diarias alcanzan entre un 40-50% debido a la merma de productos perecederos y la interrupción de operaciones. 

La crisis energética afecta a toda la cadena de producción como productores de cerveza y proveedores de materias primas y en medio de las circunstancias, la industria cervecera artesanal ecuatoriana está demostrando una notable capacidad de innovación, siendo firme en su compromiso con la calidad y la tradición, implementando soluciones creativas para mantener la producción y satisfacer la demanda de los consumidores.

Consciente de la difícil situación que atraviesa el sector, la Asociación de Cervecerías Artesanales del Ecuador (Asocerv) ha puesto en marcha una serie de iniciativas para apoyar a sus asociados. Entre ellas, destaca una alianza con una empresa de generadores eléctricos, que ofrecerá precios preferenciales a los miembros de la asociación con el fin de mantener en funcionamiento adecuado en los procesos esenciales, siendo está una alternativa para mantener su producción.

Así mismo, los cerveceros artesanales acoplan sus procesos, implementado nuevas prácticas de producción, como la optimización de los procesos y la reducción de los tiempos de fermentación, con el objetivo de minimizar las pérdidas. 

Sin embargo, tras la motivación por buscar soluciones a la situación actual, surge otra preocupación como la facturación de electricidad que, a pesar de estas interrupciones, las planillas de luz han permanecido sin cambios o incluso han aumentado, lo cual resulta injusto y económicamente insostenible.

Ante esta situación, la ASOCERV hace un llamado a CNEL EP, CELEC EP y EEQ a que se implemente una reducción proporcional en las facturas de electricidad, en función de las horas de servicio no disponibles cada mes y que a su vez establezcan una política transparente de ajuste de tarifas durante periodos de racionamiento y cortes, de manera que se cobre a los clientes en concordancia con el servicio efectivamente brindado.

“La situación actual ha puesto de manifiesto la importancia de la innovación y la adaptabilidad en el sector cervecero artesanal. Como productores estamos utilizando esta situación como un catalizador para un cambio positivo, fortaleciendo a la comunidad de alrededor 300 cervecerías artesanales, más de 100 gastropubs especializados y con una representación del 1,1% del mercado nacional de cerveza. Estamos seguros que las empresas encargadas serán nuestros aliados para continuar impulsando el sector”, mencionó José Nájera, presidente de las ASOCERV.