En la actualidad, el elemento diferenciador que hace que un candidato sea el perfil idóneo para una empresa va más allá de las habilidades técnicas específicas. Las empresas hoy en día buscan perfiles que posean una combinación equilibrada entre habilidades y cualidades, que los distingan como ideales para el rol y la cultura organizacional.

“Ser el candidato ideal para una empresa, implica tener un conjunto de habilidades blandas desarrolladas, una mentalidad de aprendizaje continuo y estar abiertos al cambio, así como tener la capacidad de impactar positivamente en el equipo y en la organización, como un todo”, comenta Viviana Rodriguez, Directora de Operaciones de Adecco Ecuador. Los candidatos que pueden mantener estas cualidades son vistos como capaces de contribuir significativamente en el éxito y la sostenibilidad de la empresa.

Qué pasos debes seguir para convertirte en el candidato idóneo:

Prepara tu currículum: Asegúrate de que tu currículum esté actualizado y adaptado específicamente para la posición a la que estás aplicando. Destaca tus habilidades y experiencias relevantes que sean pertinentes para la posición que estás aplicando. “Es recomendable personalizar la hoja de vida, con palabras claves para el perfil que están buscando, de acuerdo con la empresa y al cargo”, afirma la especialista de Adecco. Un currículum bien estructurado y claro puede captar la atención del reclutador desde el principio.

Investiga a la empresa e identifica tu rol: Antes de acudir a la entrevista, es muy importante investigar a fondo a la empresa y comprender la posición para la que estás aplicando. Esto incluye conocer su cultura organizacional, productos o servicios, misión y valores. Esta información te permitirá alinear tus respuestas y preguntas durante la entrevista, demostrando un interés genuino y preparación. Si es presencial, previamente busca la ubicación y mide el tiempo de traslado, evitando retrasos.

Ensaya tus respuestas: Practica respuestas a preguntas comunes con una persona de confianza y considera cómo podrías contar tus experiencias de manera convincente y efectiva. Esto te ayudará a generar confianza y a comunicarte de manera clara y concisa durante la entrevista. Toma apuntes de ideas centrales y ten a la mano ejemplos de experiencias previas, contando la situación, cómo la solventaste y cuáles fueron tus aprendizajes. Siempre habla de manera positiva, las experiencias laborales malas te sirven a ti para crecimiento personal, no es el momento adecuado, ni la situación.

Enlista varias preguntas posibles: Enumera una batería de preguntas interesantes y pertinentes que puedas hacer al entrevistador. Esto no solo mostrará tu interés en la posición, sino que también te ayudará a evaluar si la empresa y el rol son adecuados para ti. Evita preguntas sobre salario y beneficios en las primeras rondas de entrevistas.

Escoge el tipo de vestimenta que más te brinde seguridad: Tu apariencia será tu carta de presentación, asegúrate de verte profesional y que vaya de acuerdo con la cultura de la empresa, manteniendo tu esencia, sin mostrar algo que no eres. Sin embargo, los códigos de vestimenta pueden variar según el tipo de industria y la empresa, pero sea cual sea, es esencial presentarte con una imagen impecable, bien cuidada y con ropa limpia. Acude con colores que te favorezcan y si es una empresa muy seria, evita tonos fuertes y llamativos, sino más bien neutros: negro, azul, o blanco, u opta por básicos; una camisa blanca dará la apariencia de que eres una persona en quien confiar.

Haz un seguimiento post-entrevista: Después de la entrevista, envía una nota de agradecimiento al entrevistador, agradeciéndole por su tiempo y reiterando tu interés en la posición. Esto demuestra cortesía y profesionalismo, y puede ayudarte a mantenerte en la mente del reclutador.

Sé flexible: Durante el proceso de selección esto va a identificar que eres una persona adaptable al cambio, manifestando tu predisposición para aprender nuevas habilidades, trabajar en diferentes equipos o adaptarte a ciertos ajustes en tu rol y que sean viables. Los empleadores escogen a los candidatos que puedan ajustarse rápidamente a nuevas circunstancias. Busca ejemplos de experiencias similares donde tuviste que adaptarte rápidamente a alguna situación, es tu momento de brillar.

Demuestra confianza y una actitud positiva: La confianza en ti mismo y en tu capacidad para realizar el trabajo puede ser tan importante como tus habilidades técnicas y experiencia profesional.

Prioriza estos pasos y verás cómo te ayudarán a destacarte como un candidato fuerte, durante un proceso de selección. En la mayoría de las compañías buscan candidatos que puedan trabajar de manera efectiva, con equipos diversos y comunicarse de manera clara, siendo empáticos.

En conclusión, aunque las habilidades técnicas son importantes, las habilidades blandas y tu capacidad de adaptación y autogestión juegan un papel crucial en la evaluación y búsqueda de talentos. Busca mantener un equilibrio entre todas tus fortalezas, para que esto realmente te diferencie frente a otro candidato, como alguien altamente deseable en el mercado laboral actual.