3 de cada 10 personas en Ecuador no tienen acceso a agua potable, cifra que casi se duplica en las zonas rurales, donde 5 de cada 10 personas ponen en riesgo su salud por consumir agua contaminada.

Esta problemática también es global, ya que 1 de cada 3 personas no tiene acceso a agua potable en el mundo, y más de 1.000 niñas y niños (menores de cinco años) mueren a diario víctimas de enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de acceso a agua potable y saneamiento, es decir cada 90 segundos un niño o niña muere por enfermedades relacionadas con la falta de agua potable.

Cerrar las brechas de desigualdad en la accesibilidad, calidad y disponibilidad de agua, saneamiento e higiene es fundamental para determinar si el mundo alcanza o no los ODS, sin duda para lograrlo se requiere un cambio en la manera en cómo se comprende, valora y gestiona el agua.

Cuando el agua procede de fuentes de abastecimiento mejoradas y más accesibles, se disminuye el gasto sanitario nacional, ya que las personas enferman menos, incurren en menos gastos médicos y gozan de más salud, lo que implica incluso una mayor productividad. Por está razón, cada dólar invertido en agua y saneamiento proporciona un rendimiento económico de 4 dólares gracias a la reducción de los costes sanitarios, el aumento de la productividad y la disminución de las muertes prematuras.

El agua pertenece a todas las personas, sin embargo, muchas no se benefician de este recurso. Garantizar que el agua se distribuye de forma equitativa y sostenible requiere de un enfoque integral como el que tiene la organización internacional Ayuda en Acción, quien abandera en Ecuador esta causa, y en los últimos 5 años ha rehabilitado y construido más de 120 sistemas de agua potable, y creado la Escuela Nacional del Agua, donde capacita a las Juntas Administradoras de Agua Potable y de Riego para que administren, operen y mantengan los sistemas de agua potable que construyen en zonas rurales, históricamente excluidas en el país. Hoy más de 27.000 familias acceden a agua potable gracias a esta organización.

La falta de higiene, agua segura y saneamiento también es una de las principales causas de la desnutrición crónica infantil, el 36,7% de niñas y niños (<5 años) consume agua contaminada con heces fecales en Ecuador, por esta razón Ayuda en Acción se han comprometido a seguir construyendo sistemas de agua potable en zonas vulnerables del país, actualmente está implementando su iniciativa “Reto 10k”, un ambicioso proyecto que busca garantizar el acceso a agua potable para 10.000 personas en 21 comunidades rurales de las provincias de Azuay, Carchi, Cotopaxi y Morona Santiago.

Zonas donde intervendrá el proyecto y el agua para beber está contaminada con heces fecales (bacteria E.coli):

Porcentajes de agua contaminada y desnutrición:


El Reto 10K es más que un proyecto, es una promesa de equidad y desarrollo para las comunidades que han enfrentado desafíos históricos en la obtención de agua limpia y segura. En un plazo de 20 meses, esta iniciativa se compromete a construir 19 sistemas de agua que no solo cambiarán vidas, sino que también garantizarán que el acceso al agua potable deje de ser un privilegio, y se convierta en una oportunidad de desarrollo para estas comunidades.

Este proyecto es financiado por la iniciativa de la empresa privada “Sumar Juntos”, quienes buscan aportar al desarrollo del país a través del acceso al agua potable, conscientes de la brecha que existe en Ecuador.

“Si los países no redoblan sus esfuerzos en materia de saneamiento, agua potable e higiene, seguiremos viviendo con enfermedades que deberían haber sido consignadas hace mucho tiempo a los libros de historia, enfermedades como la fiebre tifoidea, la desnutrición infantil, entre otras. Invertir en agua, saneamiento e higiene es rentable y bueno para la sociedad de muchas maneras, porque es la base esencial de una buena salud, por esta razón asumimos el Reto 10k junto Ayuda en Acción”, menciona José Luis Álvarez, representante de Sumar Juntos.

“El suministro de agua potable y la pobreza están estrechamente relacionados, sin agua, no hay desarrollo; sin desarrollo, es imposible erradicar la pobreza. Por esta razón, en Ayuda en Acción llevamos más de 37 años defiendo este derecho fundamental, que no debería ser un privilegio que dependa del lugar en donde naciste o de tu situación económica, el agua debe convertirse hoy en una oportunidad de desarrollo para las zonas rurales”, menciona Carlos Hernández, director nacional de Ayuda en Acción en Ecuador.

Ayuda en Acción para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de agua potable que construye impulsa el empoderamiento comunitario, a través de acciones de protección medio ambiental como el cercado y la reforestación de las zonas de recarga hídrica, estas labores se realizan a través de mingas comunitarias.

Este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, levantemos juntos la voz para que se garantice a todas las personas el acceso al agua y su gestión sostenible como una fuente de vida tanto para las personas como para los ecosistemas y el medioambiente.