Cada dos años, Ecuador debería actualizar su cuadro básico de medicamentos. Sin embargo, han pasado 6 (desde 2013) y la actualización, que está a cargo del Ministerio de Salud Pública, aún no se concreta. Pese a que el año anterior El Consejo Nacional de Salud (Conasa) mediante la Comisión Nacional de Medicamentos e Insumos (Conamei) realizó la última revisión del listado para su aprobación y pronta publicación.
Dicho cuadro contiene las medicinas esenciales, terapias innovadoras, así como nuevos antirretrovirales y moléculas que son más eficaces para tratar distintas enfermedades, y que son distribuidas a todos los hospitales de la red pública de salud.
En base a este panorama, el gremio de médicos se reunió mediante rueda de prensa e hizo un llamado urgente y directo al presidente de la República, Lenín Moreno, para que se publique finalmente el cuadro básico, pues no están de acuerdo en que el Ministerio de Salud haya conformado una comisión Ad hoc (de 4 a 5 miembros), para volver a revisar lo que ya fue terminado por el Conasa. Esto lo consideran al margen de la ley, según estas autoridades, porque no existe acuerdo ministerial que le de poder para modificarlo nuevamente.
Washington Ladines, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, mencionó que son 51 nuevas moléculas (para tratar diabetes, cáncer, VIH, entre otras afecciones) las que están pidiendo sean publicadas, que si bien hay moléculas incluidas en el cuadro muchas ya se consideran obsoletas para el tratamiento de enfermedades, según datos de la Federación Médica Ecuatoriana.
Y es que, la salud de los ecuatorianos peligra, sobre todo la de quienes padecen enfermedades catastróficas como el VIH o cáncer. En el 2018 se registraron 28.058 nuevos casos de cáncer y 14.559 personas fallecieron por la misma causa en Ecuador, según datos de Globocan (The Global Cancer Observatory, 2019).
Según Ernesto Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, la principal causa de muerte en el país es la diabetes, la misma que en caso de actualizarse el cuadro serán tratadas de mejor manera.
Lo mismo pasaría con muchas enfermedades catastróficas, diagnósticos que anteriormente eran inimaginables poder asistir de tal manera.
“La ley manda a que se revise cada dos años la lista de medicamentos, pero la parte gris de la ley es que no dice el máximo de años en los cuales deba publicarse y de eso se acoge el Ministerio (Salud) para decir que no tiene ninguna obligación legal en divulgarlo”, dijo Carrasco.
Los tratamientos para enfermedades catastróficas, huérfanas y raras tienen altos costos. Piensan que el Estado juega un papel importante en este punto, pues tiene la obligación constitucional de garantizar la salud de los ciudadanos. Todo amparado, según Carrasco, en las reformas realizadas a la Ley Orgánica de Salud (en 2012) en donde, claramente, se manifiesta que el Ministerio de Salud está obligado a facilitar este tipo de medicamentos para enfermedades catastróficas.
“En ningún punto dice que se deberá dificultar, alargar, postergar o revisar si tiene derecho o no a acceder a los medicamentos. Sabemos que el país está en una crisis económica pero las vidas siguen siendo vidas. Además, se sabe que este grupo de enfermedades catastróficas y huérfanas no llegan ni a los 60 mil pacientes a nivel nacional, entonces dicen que no se debe atender solo a un grupo cuando hay 13 millones de pacientes que quedarán desatendidos”, expresó.
Esta es la segunda vez en el año que médicos federados alzan su voz para exigir también a la Ministra de Salud, Verónica Espinosa, la publicación inmediata de las moléculas pues saben el riesgo y la realidad de sus pacientes.
Consideran que, si es por falta de presupuesto, como en reiteradas ocasiones han mencionado, el Gobierno debe buscar financiar este asunto de cualquier manera para preservar la vida, que es lo más importante.